Dos bodas reales en un año, ¡qué lujo para las fanáticas de la moda! Estamos encantadas con el vestido que usó Charlene Wittstock, ahora flamante princesa de Mónaco.
El vestido es de Giorgio Armani Privé. Nos adentramos en sus detalles en la página web de la revista española Marie Claire y encontramos que se necesitaron más de 2.500 horas para diseñarlo y 100 para bordarlo. A todo esto se requirieron 50 metros de seda, 80 metros de organza y 20 metros de tul de seda para el velo. ¡Para un solo vestido! Pero claro, si lo vemos bien, bien vale la pena…
Además, el vestido de la novia llevó flores bordadas en pedrería, y no cualquiera. Se usaron 40.000 cristales Swarosvski y 20.000 piedras en tonos dorados para darle el look final a un vestido sobrado en elegancia.
Y como la realeza no para de festejar sus casamientos, horas más tardes la volvimos a ver vestida de Giorgio Armani Privé en la Ópera Garnier de Montecarlo, donde se festejó una cena de gala.
¿Y cómo no mencionar al hermoso diseño que lució Grace Kelly cuando se casó con Rainiero, papá de Alberto?
Helen Rose, la principal diseñadora de vestuario para el estudio MGM, fue la creadora de su fantástico traje de novia. Dicen que este modelo inspiró al vestido de Kate Middleton, a quien admiramos en este post.
Antes de irnos, les mostramos el vestido elegido por Charlotte Casiraghi, hija de Carolina y princesa bien conocida por su elegancia y muy buen gusto para vestirse, a toda hora y en cualquier contexto (Louis Vuitton la viste cuando participa en torneos de equitación).
Es un vestido rosa pastel abotonado y con lazo negro a la cintura de Chanel Alta Costura. ¡Divino!
¡Qué tengan una muy buena semana y las esperamos en la Tienda para buscar sus trajes memorables!
2 comentarios:
decididamente me vestiría con Armani... increible!!!!
muy lindo post!!!
Qué bueno que te gustó Gaby, cómo nos vestiríamos todas ;)
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